viernes, 31 de mayo de 2019

Filloas

     Es muy triste depender de un racionamiento eléctrico, más aún cuando no se le suministra al pueblo un cronograma de cortes de energía eléctrica, para que se regule con las actividades que tengan que ver con el servicio. Para los que trabajamos la repostería, tenemos una constante angustia cuando metemos nuestros bizcochos al horno eléctrico, cuando empezamos a batir un merengue, cuando tenemos que cuajar una gelatina, entre el sin fin de preocupaciones que nos agobian. La pérdida de materiales por falta de frío, entre otros.